top of page

Elvis y el consumo




El 8 de enero fue el aniversario del nacimiento de Elvis Presley, el famoso “rey del Rock and Roll” y creo que esta frase del ídolo mundial representa acabadamente la idea de este post.

Elvis fue conocido como uno de los artistas más importantes y más trascendentales del siglo XX, alcanzando el éxito siendo muy joven y llegando a ser el solista con más ventas en la historia de la música popular. Su voz y su sensualidad recorrieron el mundo y su actuación tanto como su belleza física hicieron de Elvis una imagen absolutamente erotizada a nivel popular, llegando a ser nombrado como un “símbolo sexual”.

Sin embargo, al decir del propio Elvis, es muy difícil vivir como una imagen. Los diferentes relatos acerca de los últimos años de su vida revelan el costado más humano del artista y esa distancia que se abre entre la vida pública, glamorosa y exitosa, y la vida privada.

Elvis Presley fue conocido por sus consumos problemáticos de drogas medicinales y de alimentos altos en grasas y en hidratos al interior de su vida privada desde muy joven. No obstante, su divorcio con Priscilla en 1973 fue el desencadenante de un estado depresivo extremo y un agravante de su situación de consumo. Así es como Elvis transcurrió los últimos años de su vida rodeado de excesos y transitando hacia un desvalimiento tal que lo llevó a retirarse de su carrera artística.

En una entrevista realizada a Priscilla años después de la muerte de Elvis, ella manifestó haber querido ayudarlo y que varias personas de su círculo también intentaron hacerlo. Sin embargo, “nadie le dice a Elvis lo que tiene que hacer”, afirmó.

La historia de Elvis llama mi atención, no solamente por el juego de luz y sombra que exhibe entre lo público y lo privado sino también por lo que nos permite pensar en relación a la clínica de los consumos problemáticos.

No son pocas las veces que un sujeto con un consumo problemático logra alcanzar cierta estabilidad cuando se enamora o cuando ingresa a una institución que persigue algún ideal o alguna insignia (en este sentido, el abordaje de los consumos problemáticos en las iglesias es muy habitual).

También es frecuente oír el desencadenamiento o la recaída en la clínica de las adicciones frente a un duelo o a una separación, dando cuenta de la función de sostén que tiene un objeto de consumo para un adicto. El 16 de agosto de 1977 muere Elvis Presley como consecuencia de un ataque cardíaco y, si bien la causa específica de su muerte aún se desconoce, se atribuye a su gravísimo estado de salud general, efecto de sus consumos.

Lo llamativo es que, aún en la actualidad, muchos de sus fans se niegan a reconocer su muerte. Tal lo que reza la canción de Calamaro, “Elvis está vivo, me lo dijo un amigo”. Más allá del misticismo en torno a esta premisa, no podemos dejar de afirmar que su voz seguirá eternamente viva.

bottom of page