
Deportistas de élite:
La salud mental y el poder de la palabra
TN.COM.AR
7 de Octubre 2021

Qué son los “demonios mentales” que acosan a los deportistas de élite y cómo trabajarlos con el poder de la palabra
Los atletas deben entrenar su mente para alcanzar un estado psíquico positivo antes, durante y después de la competencia.
Todos nos sorprendimos cuando, durante los Juegos Olímpicos de Tokio, Simone Biles, la gimnasta estrella de los Estados Unidos, declaró estar “batallando con sus demonios mentales”, luego de haber tenido la peor performance en una prueba de salto. A partir de ese momento, el mundo entero empezó a hablar de la salud mental de los deportistas de élite, aunque ya otros atletas habían declarado padecer este tipo de trastornos por el peso que llevaban durante su participación deportiva.
Los deportistas de alta competición suelen ser vistos como verdaderos guerreros que pueden superar todos los obstáculos y dar vuelta cualquier situación adversa en busca del primer lugar en el podio. Pero, claramente, esto no es así.
Como dijo Matthew Sacco, psicóloga en deportes, a la publicación Healthessencial, de Cleveland Clinics, de Ohio, Estados Unidos, los “atletas son personas”. Por lo tanto, estos deportistas no son inmunes al estrés. Un estudio de 2016 encontró que los jóvenes que integraban los equipos de las universidades reportaron los mismos síntomas de depresión que el resto de los estudiantes.
Michael Phelps, el nadador norteamericano, uno de los deportistas más destacados de la historia, padeció depresión; Naomi Osaka, la tenista japonesa que alcanzó la gloria en el Abierto de Francia, abandonó el templo de Wimbledon, buscando preservar su salud mental. Estos son algunos ejemplos de cómo los más destacados padecen y muchas veces en silencio, hasta que, de repente, la presión externa y la interna producen una implosión tan contundente que la verdad rompe las vallas y sale a la luz.
El deporte de alta competición ¿es salud?
“El Comité Olímpico Internacional señaló que el 35% de los deportistas olímpicos experimenta diferentes trastornos de la alimentación, de ansiedad, depresión o consumos problemáticos, a lo largo de todas sus carreras”, comenta la Licenciada Florencia Casabella (M.N. 57.008), psicoanalista, especialista en niñez y adolescencia.
En general, cuando hablamos de alguien que practica deportes lo relacionamos con una vida saludable y mucho más si ese deportista se prepara para competir a alto nivel. Pero qué sucede realmente con los atletas olímpicos y los profesionales que están permanentemente sometidos a durísimos entrenamientos y a la presión inevitable de la competencia.
“Para los deportistas olímpicos y de alto rendimiento, hay una situación que está directamente vinculada con las emociones, que tiene que ver con la incertidumbre por el resultado. La incertidumbre es una emoción que profundiza mucho la presión, la angustia y la autocrítica”, sostiene Casabella.
Para Sacco, “el estrés no es exclusivo de los atletas, pero la exclusiva cultura de los deportes puede servir como una olla a presión. El entorno agresivo con vestuarios a menudo presos de cualquier percepción de debilidad”.
Enfrentar situaciones de presión y de incertidumbre no es sencillo, pero existe una vía de escape que puede dar paso al alivio y ayudar a trascender estados mentales negativos: poder expresar lo que se siente.
